En más de una decada de experiencia profesional he logrado detectar que una de las principales habilidades del éxito es poseer habilidades de organización. En un mundo tan cambiante y que se mueve a una velocidad vertioginosa, optimizar nuestro tiempo es vital para el éxito profesional y alcanzar un buen balance entre la vida laboral y personal, ya que, este balance nos ayudará a tener una mejor salud mental y evitar pensamientos invasivos producto del estress que se genera por esa falta de organización entre un mar de actividades del día a día.
Hay personas que tiene un talento natural para la organización, son personas que por general les gusta el orden y tener cada cosa en su lugar, se apoyan en herramientas sencillas como papel y lápiz que les permite tener un panorama claro y priorizar cada una de las actividades que deben ejecutarse en el día a día. Por otro están aquellas personas que son muy confiadas de su memoria y consideran que pueden recordar facilmente todos su pendientes, esto suele funcionar muchas veces en el corto plazo pero finalmente termina generando un alto punto de estres debido a que algunas actividades quedan fuera del espectro de la memoria y no se ejecután. Al no ejecutar ciertas actividades se empieza a genera retrasos que desencadenan mayores esfuerzos y sobretodo perdidad de nuestro recurso más valioso: El tiempo.